Acogida de los alumnos españoles, día 1
¡Los alumnos de intercambio españoles ya se han ido! ¡Esta semana ha pasado realmente muy rápido, demasiado rápido!
Tal vez sea en parte por la primera jornada perdida…
Domingo 18 de marzo, a las cuatro de la tarde todos esperábamos con impaciencia a nuestros amigos españoles: algunos estaban de camino, otros ya estaban esperando en el aeropuerto, otros se disponían a salir… cuando nos enteramos que su avión había dado media vuelta para volver a Porto por culpa de un problema en el motor! El suspense duró varias horas, conversando a través del ordenador o el teléfono, antes de decidirnos a aceptar que finalmente los estudiantes no tenían avión y que en el mejor de los casos llegarían el lunes por la noche. ¡Qué decepción! Nosotros que habíamos organizado todo para que la recepción fuese íntima en familia esa tarde y distendida el día siguiente en el instituto (visita de todo el centro, presentación oficial, desayuno de acogida, restauración escolar, acrosport, juegos…) con el fin de crear la cohesión del grupo!!
Por suerte nos enteramos de que encontraron una solución valiente y drástica: coger un autobús a las seis de la mañana del día siguiente para llegar hasta aquí lo antes posible… Uf! Qué capacidad de reacción! No obstante en la batalla, dos alumnos renunciaron a viajar y el resto llegarían cansados. Pero, bueno, llegarían de todas formas… Ahora hacía falta retomar el programa de actividades para intentar reorganizarlas y comprimir todo.
Y efectivamente después de 17 horas de bus a través de la nieve y el frío, llegaron el lunes al patio del instituto a las 23h20. Los padres que esperaban estaban congelados pero contentos de coger por fin a «su español». En cambio la velada tendría que ser corta y truncada. Hasta mañana…